X - FORCE: NACIÓN DEATHLOK

A las buenas. Hoy me gustaría recomendaros efusivamente uno de los mejores comics editados por Panini en Marzo del 2012. Me estoy refiriendo al tomo 2 de X- Force, titulado “Nación Deathlok”, obra de Rick Remender como guionista y Esad Ribic y Billy Than como dibujantes principales.

El tomo incluye los números USA 5.1 y 5 a 10 de la serie Uncanny X-Force, publicados por Marvel entre Mayo y Julio del 2011. Hay que tener en cuenta que durante algunos meses la colección fue quincenal en su país de origen.

El argumento de este volumen está diferenciado en dos partes, ligadas y relacionadas entre sí.  Por un lado tenemos una saga en la que el equipo tiene que detener la amenaza de un futuro alternativo en el que los superhéroes Marvel han sido transformados en cyborgs modelo Deathlok y por el otro tenemos una sucesión de episodios autoconclusivos que sirven para irnos definiendo mejor a los protagonistas de la serie.

Sin embargo,  las tramas forman parte de un todo que se inicio en el primer tomo, publicado hace unos meses, Y es que todo el asunto de Apocalipsis, pese a que el volumen anterior presagiará lo contrario, dista mucho de haber terminado. Las cosas están empezando a calentarse y personajes como Arcángel aún tienen mucho que decir al respecto…

Rick Remender ha conseguido encumbrar X-Force hasta los primeros puestos de mis guionistas favoritos. Su Veneno ya me pareció una lectura más que entretenida pero ha sido con esta serie con la que me ha demostrado lo mucho que vale. Es un escriba que sabe conjugar a la perfección las escenas de acción con las de caracterización de personajes. Aun diría más: emplea las escenas de acción para caracterizarlos, cosa que hoy en día, con escritores que escriben secuencias de peleas standard y genéricas con protagonistas sustituibles por otros, es todo un lujazo.

Llama poderosamente la atención que Remender sea capaz de captar la esencia de todos los protagonistas, en especial del ya mencionado Arcángel, el que se ha convertido en mi personaje favorito de la serie, con permiso de Masacre. Y es que lejos de mostrarnos a  Wade Wilson como el mercenario despiadado sin remordimientos que es capaz de todo, el guionista ha logrado darle una capa de profundización sin renunciar para ello a la esencia del personaje ni a su cachará tan característica.

Otra cosa a mencionar es que se nota mucho que en esta serie existe un plan a medio plazo y los argumentos van encaminados hacia el. Hay que mirar con ojos de búho cada acontecimiento que pase por estas páginas, puesto que se van mascando sucesos que pueden ser muy gordos…

Y si Remender es tan buen guionista, ¿se encuentra acompañado de buenos dibujantes? Pues la respuesta es claramente afirmativa. Puede ser que Opeña nos abandonará tras finalizar el primer arco de X – Force, pero gracias a Odín aún tenemos por aquí a dibujantes como Ribic, que son capaces de hacernos disfrutar.

El tono general de la colección es básicamente oscuro, como corresponde a este título, pero sin caer en el exceso como en mi opinión ha ocurrido en el pasado. Se me antoja que los artistas le dan a estas planchas un tono adulto que le sienta de maravilla a la serie.

La narración es buena, el dibujo es espectacular, los personajes son perfectamente reconocibles, el claroscuro luce muy bien y es un autentico disfrute para los sentidos pasar página tras página del tebeo. ¿Qué más se puede pedir? Exacto, que estos dibujantes se mantengan para hacernos vibrar mucho tiempo.

En definitiva, a poco que te gusten los mutantes o Marvel, este tomo debería ser incluido en vuestras listas de compra particulares. Por lo menos si lo que queréis es no perderos una de los mejores títulos del mercado.