ONE TREE HILL: TEMPORADA 9. EL FINAL DE LA SERIE

A las buenas. Hoy ya tenía medio prevista la reseña de unos cómics (la serie limitada de Spider-Men) pero una circunstancia ha cambiado eso. Y es que he concluido el visionado de la novena y última temporada de la serie televisiva “One Tree Hill”.

Como no es una serie que sea muy mayoritaria y conocida por el gran público voy a poner brevemente en antecedentes. Al principio la serie iba acerca de la relación que tenían en el instituto dos hermanos de padre, con la particularidad de que uno (Lucas) era de un ambiente humilde siendo criado por su madre con la ayuda de su tio Keith (el hermano de su padre), mientras que el otro (Nathan) había sido criado por el matrimonio de su padre (Dan) y su madre. Dan Scott decidió quedarse con la madre de Nathan, como podéis comprobar. Las cosas se fueron complicando más y más cuando Dan asesinó en la tercera temporada a uno de los principales secundarios de la serie para más inri.

Si bien, como digo, en sus comienzos la serie iba antetodo de la relación entre Lucas y Nathan (amén de los múltiples conflictos que tenían los jóvenes con su padre) la serie incluía a un elenco muy bien nutrido de personajes secundarios como Brooke, Haley, Mouth, Skills, Peyton o Rachel cuyas tramas eran también de lo más interesante. Vaya si lo eran.

No me voy a extender mucho más en los antecedentes, ya que si así lo deseáis y me lo hacéis saber, tengo previsto hacer una reseña de la serie completa. Baste saber que en un momento dado la serie dio un salto temporal de 5 años, que Lucas acabó marchándose de la serie a finales de la sexta temporada y que recordéis lo que he mencionado más arriba de que Dan Scott asesinó en mediados de la tercera temporada a uno de los personajes más querido de One Tree Hill.

El caso es que afirmo rotundamente que por la fuerza de sus tramas, lo carismático y cercano de sus personajes, la serie One Tree Hill es muy especial para mí. La descubría hace ya diez lejanos años y la he seguido temporada a temporada. Desde el primer episodio quede cautivado y las cuatro primeras temporadas me parecen sublimes, de lo mejor que he visto en mi vida en televisión. Pocas veces he sentido tanta empatía con unos personajes de ficción. En especial me declaro fan de Haley, Brooke y Nathan. Y qué coño, de Dan Scott. No me canso de revisar esas primeras cuatro temporadas, que se me antojan puro culebrón, en el mejor sentido de la palabra.

Tras el mencionado salto temporal de cinco años, la cosa cambió. Los chicos habían dejado atrás la vida estudiantil y ya no era del todo lo mismo. No negare que la cosa tuvo su interés por ver que había sido de la vida de los protas cinco años después, pero bajo el nivel de calidad. Además, Dan tuvo un papel mucho más secundario. Por no mencionar que los nuevos secundarios que se fueron introduciendo no me parecían tan bien retratados e interesantes como los originales. Incluso la vida de los veteranos me parecía diferente.

La sexta temporada ídem de ídem. Interesante pero sin parecer de verdad One Tree Hill. En las temporadas 7 y 8, ya la cosa fue cuesta abajo. Como una montaña rusa sin frenos. La serie había perdido el rumbo completamente. Personajes a cascoporrillo muy poco interesantes (con la excepción de Quinn, la única nueva incorporación que llegó en la temporada 7 y que  si me pareció un acierto), los protagonistas parecían caricaturas de ellos mismos, tramas retorcidas y cada vez más absurdas y dignas de una telenovela, el papel de Dan Scott, el personaje más complejo y trabajado de la serie, reducido… En fin, el descalabre. La serie tenía previsto su final en la temporada 8 y no me parecía mal. Incluso el final de la temporada era cerrado. Mejor eso que ver como One Tree Hill seguía languideciendo, como en las temporadas 7 y 8.

Pero hete aquí que se obró el milagro. La serie finalmente continuó una temporada 9, aunque algo más corta. De los entre 22 y 24 episodios que acostumbraba a tener cada temporada, se rodaron únicamente 13 episodios para esta novena temporada. La vi casi por inercia y entonces sucedió lo inesperado: Volvió la calidad de las 4 primeras temporadas.

No me lo podía creer, pero estaba ocurriendo. Los personajes que se mantenían de los de toda la vida volvían a ser ellos mismos pero evolucionados. Encontraron de nuevo su voz. Incluso las nuevas incorporaciones de las últimas temporadas y que no me importaban ni un pepino pasaron a estar mejor construidas y secundarios como Julian o Chase estuvieron realmente vivos de verdad. Hubieron abandonos de la serie y se quedaron por el camino gente como Owen o Alex, pero nadie los iba a hacer de menos. Eran papeles que no aportaban realmente nada a One Tree Hill y sobraban, la verdad. Incluso tuvieron el gran acierto de recuperar (esta vez como secundario de lujo) a Chris Keller, un personaje recurrente de las temporadas 2 y 3 y que además hizo una aparición especial en la 4.

Es decir, la magia había vuelto a la serie. No podéis ni imaginar lo bien que me lo he pasado con el visionado de esta temporada 9. Es como volver a ver a esos amigos con los que has compartido muy buenos momentos, tras un tiempo en que no parecían ellos mismos.

Las tramas personales, de desarrollo de personajes y sentimentales se moderaron en la serie, en especial las amorosas, dejaron de parecer un absurdo y una caricatura, para regresar a la verosimilitud y realismo de las primeras temporadas. Me voy a contradecir un poco, el ser humano es así, pero a la vez se añadió a la mayor parte de esta última temporada unas gotas de thriller que le sentó fenomenal. Si bien la serie había tenido anteriormente algunos momentos de intriga de esta índole, en esta ocasión se interrelacionó mejor que bien el drama con el suspense, formando una gran sinergia.

Diablos, si hasta el episodio 10 tiene hasta escenas de acción, al más puro estilo Jungla de Cristal, con Dan Scott convertido en un “action hero”. Por cierto, ese fue otro de los grandes aciertos de la temporada, el recuperar a Dan como personaje recurrente. Tras ir reduciendo su papel a partir de la quinta temporada y eliminarlo de las tramas (exceptuando un par de apariciones especiales) en la temporada 8 fue un tremendo error. Por suerte, las aguas volvieron a su cauce y en la temporada final vuelve a ser uno de los pilares. Como no podría ser de otro modo.

La redención, el perdón, el fin de un ciclo… esas son palabras clave a lo largo de la temporada 9 de One Tree Hill. Que si, que hay algún momento moñas que otro, y algo endulcorado, pero eso es lo de menos. He vuelto a sentir lo mismo lo mismo que cuando comprendí en su momento, hace casi una década, que One Tree Hill había entrado en mi corazón. Me ha acompañado durante casi 10 años y he sentido como míos a los personajes y eso no lo puedo decir de todas las series. No me cabe duda de que pese a que haya finalizado (con un final perfecto, emotivo y lógico) volveré a visitar One Tree Hill una y otra vez. En especial las 4 primeras temporadas y esta novena. Gracias por esta década.