A las buenas. ¿A veces no os ha pasado que de pequeños o adolescentes os gusta mucho algo y muchos años más tarde al reencontraros con esa obra os lleváis una gran desilusión al comprobar que vuestro fetiche de la infancia no era para tanto? Pues eso es lo que me ha pasado a mí al releer a estas alturas los episodios de Estela Plateada realizados por Steve Englehart al guión y por Marshall Rogers y Ron Lim al dibujo.
Dicha étapa está formada por los números 1 al 31 USA del Vol. 3 de Silver y por el Annual 1 USA de la serie. Todo este material fue editado por Cómics Forum en los números 1 al 20 de Estela Plateada, los números 21 a 23 de Estela Plateada/Quasar y el Especial Navidad de Marvel Héroes de 1988. En los USA estos cómics salieron entre Julio de 1987 y Enero de 1990, mientras que a España estos tebeos nos llegaron entre Marzo de 1989 y Abril de 1991.
Estos números nos cuentan cómo tras años de estar atrapado en la Tierra por un castigo de Galactus, Estela Plateada por fin logra escapar de la barrera que le mantenía preso. De esta forma es libre para vagar por el Espacio, justo a tiempo para verse implicado en un complot de los Arcanos del Universo y además verse inmerso en una nueva Guerra Kree/ Skrull.
En principio la premisa es muy interesante. A un servidor (cuando la leí sirviendo de complemento a Secret Wars) le encanto la primera serie del personaje, la mítica de Stan Lee y John Buscema, y sentía tal empatía por Estela Plateada que estaba deseando que rompiese por fin la barrera de Galactus, campase a sus anchas y fuese merecidamente feliz con su eterna enamorada, Shalla Ball. Así que disfrute horrores cuando por fin pude leer historias de Norrin Radd (nombre real de Estela) surcando por el espacio.
Ahora bien, la experiencia ha sido totalmente contraria al poder recuperar estos episodios muchos años después de leerlos. Ojo, sé que el Steve Englehart ochentero se ha llevado muchos palos, pero que conste que el trabajo del autor en los 4 Fantásticos y en los Vengadores Costa Oeste es muy de mi agrado y disfrutado por mi parte incluso a día de hoy Aclarado esto, debo decir que Englehart no estuvo precisamente acertado en esta colección.
Para empezar, cambio sustancialmente el carácter de Estela Plateada y no precisamente para mejor. Pasó de ser un ser atormentado y muy humano por la separación de su gran amo a ser poco menos que un playboy cósmico que cambiaba de amor como yo me cambio de camisa. Por no mencionar que muchas veces parecía que estuviésemos hablando de otro ser. Es muy chocante el cambio de un Estela eternamente enamorado de Shalla Ball a uno que pasa de flor en flor, de Mantis a Nova como si aquí no pasase nada. Ete cambio de personalidad no es especialmente sangrante (como el reciente que comenté de Ojo de Halcon en su propia serie) ya que se explica cómo se da este cambio, pero sigue sin convencer esta modificación de forma de ser.
También hay que observar que en tiempos, Norrin Radd era un ser dado a los grandes momentos de reflexión y a tener una angustia vital como pocos. Era un protagonista muy dado a la reflexión y casi se podría decir que tenía un carácter prácticamente mesiánico. Pues bien, olvidaos de todo eso. Aquí tenemos a un héroe espacial de lo más mundano que casi se acerca una parodia del que fue. No digo que no reflexione, que algo hace, pero se pierden todas esas características que hacían del Ex heraldo de Galactus un personaje especial. Aquí pierde grandes señas de su identidad y no se le saca todo el jugo que tiene.
Además, las tramas se alargan demasiado, casi hasta el hastío. Los tebeos en cuestión tienen algún momento interesante y encontramos de vez en cuando elementos que están muy bien llevados. Pero bien cierto es que los enemigos de estos cuadernos son bastante repetitivos y que también son bastante redundantes las historias. Las conspiraciones cósmicas, las traiciones varias y la aparición una vez y otra de los mismos antagonistas puede llegar a cansar al lector.
En lo referente al dibujo, sinceramente recordaba mejor el arte de Marshall Rogers. Su Batman continúa, por ejemplo, siendo mítico para el que esto escribe, pero es que se “lució” (en el mal sentido) en sus números de Estela Plateada. El protagonista parece un monigote, la narración es superflua y las escenas de acción no deslumbran lo que deberían. Algún dibujo y secuencia digna tiene, no se lo vamos a negar, pero ya sabéis el dicho de que una golondrina no hace verano.
La llegada de Ron Lim ya mejora algo el aspecto artístico de la serie. La narración pasa a ser más fluidas, las planchas lucen mucho mejor y aumenta notoriamente la espectacularidad de las páginas. No es que Ron Lim sea uno de los mejores dibujantes del medio y tiene sus carencias, pero tampoco es que sea horriblemente malo, ni muchísimo menos. Es un dibujante que cumple en caso de que no te pongas exigente con tus lecturas.
En fin, de pequeño disfrute como un cosaco con estos tebeos y exceptuando algún momento puntual la serie ha sido decepcionante comparado con los recuerdos previos que tenia de ella. Eso sí, dejando la nostalgia a un lado y sin ningún tipo de comparación son tebeos para pasar el rato sin más. Aunque no seré yo quien recomiende efusivamente su lectura.
PD. Existe una versión alternativa del primer número de la serie realizado por el mismo Englehart, con lápices del mismísimo John Buscema en el que se ve como Marvel tenía inicialmente previsto que Estela Plateada permaneciera preso en la serie. En España se puede encontrar en un especial de Héroes Marvel aparecido a finales de los años 90. Quizás la serie hubiese sido mejor de seguir ese enfoque.
Que la llegada de Ron Lim mejore en algo el nivel gráfico de la colección ya indica cómo estaba la cosa antes xD. A mi me pasó al revés, conocí a Marshall Rogers en estos tebeos y cuando la gente decía que dibujaba bien en Batman o Doctor Extraño no me lo podía creer. "¿Que el tipo de Estela Plateada dibuja bien en algún sitio? ¿EN SERIO?" Lo mismo que me pasó con Mike Zeck cuando lo conocí en Secret Wars, por cierto.
ResponderEliminarYo releí esta colección hace poco también, pero en mi caso, como ya en su momento la leí algo mayor, sí capté desde el principio lo que era. A Englehart le dijeron "oye, que hemos pensado en que Estela Plateada salga de la Tierra y corra aventuras por ahí" y a Englehart se le fue la pinza. Alguna que otra idea buena tuvo, pero cosas como el combate entre Galactus y el Intermediario, o ese Galactus comiendo primigenios ¡y no pudiendo digerirlos! Idas de perola bastante grandes. Yo la recuerdo como una colección bastante divertida si no te la tomas demasiado en serio.
El cambio de carácter de Estela también es algo brutal, pero yo lo veo un poco más lógico. Vivía en una sociedad futurista, decadente y aburrida y se sacrificó para salvarla, sin que se sepa muy bien si en realidad quería salvar a su sociedad o intentaba suicidarse de forma creativa. Después de ejercer de heraldo un tiempo indeterminado, llega la crisis y lo echan de la empresa, exiliándolo en la Tierra. Estaba en una sociedad futurista, decadente y aburrida y lo dejan tirado en un sitio de paletos, ignorantes y bestias que cualquier día volamos el planeta con él dentro, sin posibilidad de alcanzar a su novia. Eso deprime a cualquiera (lo de que en la depresión le de por recitar a Shakespeare ya denota que algo no le iba bien a él en la cabeza de serie, pero ese es otro tema). Al principio de la serie de Englehart por fin consigue salir de la Tierra (y que la idea sea de Ben Grimm, en lugar de Reed Richards, me parece un chiste genial) y cuando llega a su casa, resulta que se ha quedado sin churri por necesidades gubernativas y que en su casa no tiene nada que hacer. Cuando te tiras mucho tiempo deseando algo con todas tus fuerzas y al dártelo resulta que no tiene nada que ver con lo que esperabas, la desesperación se manifiesta con gente que se echa a la bebida, al juego... o a las mujeres, que es lo que le pasa a Estela. Ya digo que no sé qué opinarían Stan Lee o John Buscema de ese cambio, pero algo de lógica sí que tiene.
Muy interesante todo lo que comentas Er. Gracias por compartirlo aqui. Contado tal y como lo dices, si que tiene mucha lógica el cambio de Estela, vaya. Aunque me hubiese gustado ver tal razonamiento en el tebeo...
ResponderEliminarA Buscema mucha gracia no le hizo. Él iba a ocuparse de la serie y al final viendo lo visto, dijo que nones jejejeje
Si, es una lástima lo de Marshall Rogers... aunque después de Estela, volvió a mejorar algo su nivel en un efimero regreso a las series de Batman.
Cuando era un crío tenía los números 1 y 9, y conseguí unos pocos más en unos mercadillos. Con el paso de los años he conseguido los 20 primeros (a partir de ahí, es Estela Plateada / Quasar y son difíciles de encontrar). Aun tengo que leerlos todos de tirón. Ya te contaré ;)
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