A las buenas.
Pues miren ustedes, que hoy voy a reseñar por estos lares una de las obras
maestras del mundo del cómic o Novela Gráfica: Maus. El autor completo es Art
Spiegelman.
Originalmente se publicó de forma serializada entre 1980 y
1991 en la revista Raw. Posteriormente fue editada en dos tomos, para acabar
siendo publicada e integrada de forma unitaria en un volumen único. En la
actualidad, la edición española más reciente que se encuentra a la venta es la
del tomo unitario, editada por Reservoir Books. Actualmente van por la
decimotercera edición, fechada en Noviembre del 2013, pero no sería nada
descabellado que se continuase reeditando, ya que es una de esas lecturas prácticamente
obligatorias.
Un importante detalle acerca de Maus, es que se trata del
único cómic que jamás ha sido galardonado con la obtención de un premio
Pulitzer, en el año 1992, lo que denota la enorme importancia del producto ante
el que nos encontramos.
El argumento de la obra versa acerca de cómo Art Spiegelman
(si, el propio autor de Maus) entrevista a su padre, Vladek, acerca de la
historia de su vida, haciendo un especial hincapié en todo el tormento que
padeció como judío por parte de los nazis. Se trata por tanto, de una
biografía. Pero con una particularidad muy especial: Los judíos están
representados gráficamente por ratones (de ahí el “Maus” como título), los
alemanes como gatos y los polacos como cerdos.
Lo primero a destacar es que esa variación en la
representación visual no es ni muchísimo menos un lastre para Maus. Ni
muchísimo menos. De hecho una de las primeras cosas que llaman la atención del
lector es que tan fuerte y directa es la narrativa de Spiegelman y tan poderosa
es la historia que te está contando que quedas atrapado en ella, sorprendido de
que unos personajes representados por animales puedan llegar a cautivarte
tanto.
Y es que Maus no es precisamente una lectura para niños. Es
una experiencia devastadora el asomarse por las planchas de la obra y leer este
desgarrador relato. Es una lectura que entra por los ojos pero que donde de
verdad se queda arraigada es en el corazón.
El autor no escatima en crudeza y en detalles a la hora de
contar la tortuosa vida de Vladek. Spiegelman sabe manejar muy bien el cóctel
de emociones y como trasmitirlas al lector. Maus tiene pasajes especialmente
aterradores, como aquel relativo a contar que hacían los nazis con los niños
pequeños que lloraban mucho en los campos de concentración o aquel estremecedor
destino final de uno de los secundarios (no diré cual, por eso de los
spoilers).
A lo hora de contar algo basado en hechos reales, hemos de
tener en cuenta de que el autor deja a un lado la objetividad y los
acontecimientos están claramente marcados por el punto de vista del padre del
protagonista y por el propio autor de la obra.
En Maus existen varios momentos temporales a la hora de
contar la historia. Por un lado, tenemos un tiempo que va desde 1980 a 1982 en
el cual se nos muestra como Vladek es entrevistado por su hijo Art acerca del
holocausto. En ese periodo se profundiza en la relación entre padre e hijo, así
como en cierto uso que realiza el autor sobre el metalenguaje (sobre el cual
posteriormente profundizaría en Metamaus). El segundo es el relato contado por
Vladek y que abarca desde 1935 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
Es innegable que nos encontramos, además de con un
excelente cómic, con todo un documento casi periodístico en el que podemos
observar como fue la vida para los judíos desde que empezaron los
acontecimientos que desembocaron en el infame holocausto nazi.
Es de destacar el apasionante ritmo que posee la novela
gráfica, con un tempo que no decae en ningún momento y que te mantiene en
tensión cuando los personajes sufren y que llega a emocionarte cuando hablan de
amor. Es un gran virtud del autor el lograr captar tal variedad de registros y
lograr que se empatice de forma tan absoluta con los protagonistas.
En cuanto al dibujo, puedo llegar a entender que haya gente
que se tiré para atrás debido al peculiar estilo del artista, pero,
sinceramente, recomiendo dejar de lado los prejuicios y sumergirse en las
planchas de Maus, las cuales destacan por su enorme fuerza y por una narrativa
inconmensurable. Nunca una historia protagonizada por animales fue tan cruda y
contundente.
En definitiva, Maus es una obra que se encuentra muy
merecidamente en el olimpo de la historieta y que todo el mundo, así en
general, debería leer en la vida. Y todo aquel que se acerque a sus páginas, ya
nunca podrá olvidar esta Novela Gráfica.
Totalmente de acuerdo, es de lo mejor que he leído.
ResponderEliminarUna Obra Maestra :)
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