A las buenas. Hoy me gustaría comentar el Nº 47 de Panini de los 4 Fantásticos, editado en España en Noviembre de 2011.
Los autores del cuaderno son Jonathan Hickman al guión, ocupándose Nick Dragotta y Mark Brooks del dibujo. El ejemplar contiene el Nº 588 USA de Fantastic Four, publicado en los USA en Abril del 2011.
Resulta curioso que justo el mes que se cumple el 50 aniversario de los 4F (por lo menos del de la fecha de portada) se publique en España el que será el último número de los 4 Fantásticos en aproximadamente un año. Tranquilizarse las masas que la colección de Panini sigue y seguirá con la misma numeración, lo que ocurre es que en los USA la serie de Fantastic Four se va a tomar un descanso de nombre durante un año, hasta alcanzar el 600 USA, pero de todo esto hablaremos el mes que viene…
Si en la reseña del número anterior comente que Hickman me había dejado un tanto frio con la muerte de cierto componente del cuarteto, con el ejemplar de este mes se ha redimido en parte a mis ojos. Y es que sin duda alguna este mes el guionista me ha ofrecido el que considero su mejor tebeo desde que se hizo con las riendas de la serie.
El escriba emplea el ya habitual tópico de usar un número mudo para que las escenas ganen en emotividad. No es un recurso nuevo, puesto que ya lo uso De Matteis en las últimas páginas del Spectacular Spider-Man 200 USA o sin ir más lejos, este mismo mes lo tenemos en las primeras del tomito mensual de Spidey con respecto a otro fallecimiento. Pero sí que hay que reconocer que Hickman llega a empatar con el lector, con una selección de escenas que producen un nudo en la garganta.
Y es que al César lo que es del César. El guionista nos hace un repaso de todos los estados y todas las situaciones por las que van pasando tras sufrir la pérdida de uno de los pilares del equipo. Hay mucha tela por la que rascar y os invito a que os hagáis con el tebeo, puesto que es uno de los imprescindibles que salen durante el mes. A poco que os gusten los 4F, os enganchará.
Todo esto sin haber hecho referencia todavía a la pequeña historia incluida como colofón, con Spiderman y Franklin Richards como protagonistas. En este pequeño relato, se establecen importantes nexos de unión entre el primogénito de los Richards y el arácnido más famoso de Marvel. Muy acertado me parece el modo en que se acercan posturas entre ambos personajes, y de seguro que Hickman va a seguir usando en un futuro los vínculos mostrados.
Sobre el dibujo, pues hay que decir que en especial el de Dragotta me ha gustado mucho. Hay que ser un narrador fetén para lograr que las planchas estén a la altura del emotivo y lacrimógeno guión de la historia, y el presente está a la zaga, con una impecable composición y una gran expresividad por parte de los personajes.
Como mucho, diría que alguna viñeta muy exagerada, pero son las que menos. En general la parte gráfica de la historia está más que potable y es otro aliciente para adquirir el cómic, estando los dos dibujantes (el de la historia principal y el de la de complemento) a la altura de lo merecido.
En definitiva, el número de este mes de los 4 Fantásticos parece que ha querido darle el todo por el todo, para que el aniversario sea redondo. Y a fe mía que lo ha conseguido, ya que si el mes pasado acabe decepcionado, con este ejemplar he recuperado las ganas de continuar leyendo las andanzas de la primera familia de Marvel. No os lo perdáis o lo acabareis lamentando.
Yo creo que tenemos que redefinir dos conceptos en la etapa de Hickman al cargo de los 4F:
ResponderEliminar1.- La saga “Tres” no terminó con el capitulo anterior. Sin éste “Epilogo” la saga en si es realmente floja, siendo éste precisamente su capítulo más brillante. Y es que el hecho de matar a un personaje de comic con el paso de los años cada vez a perdido más su carga dramática. Antes te impactaba que fuesen a matar a tal o cual personaje(“¿Cómo se han atrevido?” “¿y ahora que va a pasar?”) pero hoy en día en cuanto ocurre ya hay especulaciones de cuando la harán regresar. Y en este caso todos estamos seguros de ello. Sabiéndolo, Hickman se centra en mostrarnos las consecuencias de la desaparición del personaje, de una manera conmovedora en muchos casos.
2.- No debemos de ver la saga “Tres” como el objetivo de etapa de Hickman, sino como la precursora de lo que realmente nos estaba preparando el autor. Su gran historia debe comenzar ahora que ha puesto todos los juguetes en su sitio. ¿Nos sorprenderá? ¿Nos agradará con ello? Creo que acierta manteniendo y explotando esas relaciones que desvela en éste “Epílogo” siendo la construcción de la FF lo más destacable (al final las peleas con villanos las tienes en todas partes…) Veremos el futuro de esta idea una vez que la “estiren” más allá de lo que debe durar…
Muy de acuerdo en tus observaciones. En especial en lo que dices de que este episodio es el más brillante de toda la saga de "Tres".
ResponderEliminarPor lo demás, espero que lo que resta de su historia, sea mejor que la preparación hacia la misma. Así como digo que me ha apasionado el epilogo de "Tres", no me duele decir que el resto de su etapa me está pareciendo demasiado impersonal. Muchos datos pero poca emoción, exceptuando el número que nos ocupa, que le ha quedado redondo.
Esperemos que siga la estela aqui iniciada :)
La etapa Hickman, así en general, me parece de lo mejor que ha pasado en los 4F desde que se fueron Marín y Pacheco, o como mucho, desde aquel "Impensable" de Waid y Wieringo.
ResponderEliminarDicho esto, este epílogo me parece soberbio. Tiene momentazos geniales. Las páginas finales que comparten Spidey con Franklin me parece de una belleza casi poética. Esa analogía entre lo que le sucedió a Peter con su tío, y a Franklin con Johnny, me parece un recurso y un descubrimiento fabulosos por parte de Hickman.
Por otro lado, guardo en mi mente pequeños detalles del tebeo que no tienen que ver con la "muerte" en sí del personaje, si no con el futuro que se nos viene encima. Y me refiero, por ejemplo, a esa página con viñetas horizontales donde, en pleno funeral, la imagen se va acercando a Ben Grimm, hasta ese primer plano que nos muestra su rabia. Pues bien, en esas viñetas, fíjaos como nos dibujan a Namor, casi de soslayo, con una expresión que denota sus sentimientos actuales hacia la persona a la que está mirando. Toda una proclamación de intenciones ¿no?