23 abr 2014

DAREDEVIL: ZONA CERO


A las buenas. Pues hoy voy a comentar un tomo de uno de mis personajes favoritos y el cual es todo un logro que por fin se haya editado en España. Estoy hablando de Daredevil: Zona Cero, el cual Panini sacó a la venta en Diciembre del 2013.







Este volumen pertenece a la colección Marvel Héroes y contiene los números 236 a 253 de Daredevil, con la adicción del 264. Este material fue publicado por Marvel en los USA entre Noviembre de 1986 y Marzo de 1989.

La guionista principal que se ocupa de estos tebeos es Ann Nocenti, aunque de uno de los números se ocupa Steve Englehart (empleando el seudónimo de John Harkness). En cuanto a dibujantes, en el tramo final se incorpora John Romita Jr. como titular de la serie. En los cómics anteriores hay todo un desfile de artistas tan dispares como Barry Windsor – Smith, Sal Buscema, Louis Williams, Todd Mc Farlane, Rick Leonardi, Keith Pollard, Tom Morgan, Chuck Patton, Steve Ditko o Keith Giffen.

Estos tebeos son especialmente relevantes en España debido a que, por azares del destino, bajas ventas y decisiones editoriales, permanecían inéditos por estos lares la mayoría de los incluidos en el tomo. En concreto los números USA que van desde el 237 hasta el 247.

La trama de este tomo nos sitúa a un Daredevil que acaba de pasar por el mítico “Born Again” apenas un par de números antes. Ahora, tendrá que ajustarse a un nuevo status quo en el que ha dejado atrás, al menos momentáneamente, su faceta de abogado ciego. Mientras trata de ajustarse a su nueva vida junto a Karen Page, Matt Murdock sigue siendo Daredevil, esta vez más enfrentado a problemas sociales que nunca.







Remontemos hasta la década de 1980. Ann Nocenti había destacado por ser la excelsa editora de Chris Claremont, cuando esté estaba al frente de la franquicia mutante, además de ocuparse de la exitosa miniserie de Longshot, junto a Arthur Adams. Con este Daredevil la guionista empezó a estar en boca de todo el mundo. Y con razón, puesto que sus guiones destacaban de entre la media.

Las razones de esto se resumen en básicamente tres. La primera de ellas es la inmensa calidad que destilan sus escrituras. La segunda es por tratar unos temas sociales que llegaban a epatar a los lectores y a hacerles reflexionar. La tercera es por la enorme profundidad de la que dotó a los personajes y las inmensas capas de lectura que les proporcionó.

Este Daredevil es algo más que un superhéroe. Si Frank Miller ya se ocupó de transformar al antaño colorido superhéroe en un héroe urbanita que luchaba contra el crimen callejero, Nocenti da un paso más hacia adelante y hace que el cuernecito adquiera un trasfondo de crítica social y trate problemas relativos al colectivo, contándonos una serie de historias con moraleja.

Es muy interesante observar cómo, si bien los supervillanos van haciendo acto de presencia conforme van pasando los ejemplares contenidos, el principal enemigo de Daredevil en “Zona Cero” es la propia sociedad y los peligros que esconde en su seno, los cuales pueden ser desde un militar que ama demasiado a su país, un asesino psicópata que mata porque no sabe hacer otra cosa o gente que deja morir a sus vecinos… Hay males que no pueden ser derrotados con los puños, como nos recuerda la escritora en la obra.

La lucha de clases, la preocupación por una guerra nuclear que siempre parece estar al caer, las grandes corporaciones y la contaminación del medio ambiente, etc. son algunos de los temas de fondo que son aquí tratados, y que invitan a que el lector reflexione. Este material va más allá del cómic espectáculo y hace que aquellos que se asomen a sus páginas piensen acerca del mundo que les rodea.








En posteriores tebeos posteriores a los recopilados en este tomo, Nocenti ya se embarcaría en una historia-río que duraría más de una docena de números, pero en los cómics de “Zona Cero”, la guionista opta por historias cortas, abarcando a los sumo un par o tres de ejemplares. Eso sí, que nadie se equivoque y crea que eso conlleva que se trate de una lectura simple.

En lo que se refiere al dibujo, hay que decir que tenemos de todo. Desde un Romita Jr. luciéndose como solo él sabe, con un arte espectacular lleno de páginas impactantes y dotadas de gran calidad hasta un genial Sal Buscema, con una deliciosa composición clasicista donde destaca por su inmensa narrativa.

No todo el monte es orégano y otros dibujantes Louis Williams o Chuck Patton no pasan de correctos (aunque alguna plancha muy bien hecha no les falta). Por suerte algunos grandes autores se dejan caer por aquí. Además de los ya mencionados, Windsor –Smith, con su estilo rafaelista, nos alegra la vista con unas elaboradas páginas con gran belleza plástica. Rick Leonardi, con su peculiar estilo, también nos deleita con un par de número donde su estilo ágil y dinámico se deja sentir.

En conclusión, en todo caso, es de rigor el recalcar que este es un tomo, por mucho que algunos de los dibujantes que participan en el mismo sean de gran calidad, donde la estrella es la guionista Ann Nocenti. Merecen mucho la pena los comics aquí reseñados, tanto para los fans de Daredevil como para aquellos que les apetezca leer una obra de calidad con gran contenido social, de esas que no pueden faltar en ninguna tebeoteca que se precie de serlo.


Ah, y hay que recordar que Panini ya ha editado dos tomos, con bastantes menos páginas que este, donde prosigue la etapa de esta guionista (Maria Tifoidea, El Diablo en el Infierno) y antes de que termine el año se editará un cuarto (El Ocaso de los Ídolos) que servirá para concluir la labor de Nocenti en la serie de Daredevil.





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