A
las buenas. Hoy quiero reseñar un tomo recopilatorio de esos que hacen las delicias de todo buen
aficionado al cómic de Superhéroes. Así que hoy toca hablar de Los Defensores:
Colmillos de sangre y fuego.
Este
tomo pertenece a la colección Marvel Gold, habiendo sido editado en España en
Marzo del 2014. El material contenido son los números 6 y 7 de Marvel – Two-
in-one, los Giant- Size Defenders 3 y 4, además de los números 20 a 25 USA de
Defenders. Todo este material fue publicado en los USA de mano de Marvel Comics
entre Noviembre de 1974 y Julio de 1975.
El
guionista principal de estos tebeos es Steve Gerber, aunque otros como Len Wein
colaboran. El dibujante principal es Sal
Buscema, aunque otros como Don Heck, George Tuska o Jim Starlin participan
también en estas páginas.
Este
tomito incluye desde un cruce con la serie de La Cosa, hasta unos Giant Size
inéditos hasta el momento en España, pasando por un arco argumental donde los
Defensores se enfrentan a la organización racista conocida como “Los Hijos de
la Serpiente”. A lo largo de este tomo vamos descubriendo más acerca del pasado
de Valquiria, además de asistir a un giro radical en la vida de Halcón
Nocturno. Todo esto aderezado con enfrentamientos contra supervillanos como el
Escuadrón Siniestro, los Hombre Cabeza, el Gran Maestro o La Encantadora.
Lo primero que se me viene a la cabeza es que todo aquel que sea un aficionado a
los cómics Marvel, se lo pasará de fábula con la enorme cantidad de personajes
que se dejan caer a lo largo de este tomo. Desde los habituales Hulk, Doctor
Extraño, Valquiria o Halcón Nocturno, hasta estrellas invitadas como Daredevil,
Hank Pym (en su faceta de Chaqueta Amarilla) Luke Cage o el Hijo de Satán. Sin
duda alguna, los fans de Marvel lo pasarán pipa con tantos héroes interactuando
entre ellos. Es como una especie de canto de amor al género superheroico.
Si
bien el cruce con la serie de la Cosa no resulta nada del otro mundo, al menos
tiene su interés para poder conocer más datos acerca de Valquiria. Los Gian
Size son ya harina de otro costal y una delicia. Todo un lujo el que por fin se
hayan podido recuperar, ya que contienen historias realmente dignas y en
especial el número 4 es todo un broche de oro (con un prólogo a la caída en
desgracia de Chaqueta Amarilla, que años después acontecería en las páginas de
los Vengadores).
Ahora
bien, lo que si me ha parecido, honestamente, magistral han sido los números de
los Defensores escritos por Steve Gerber. Este guionista consigue dar a la
serie un ritmo frenético y alocado. En cada uno de sus cómics pasan cosas y se
plasman como un producto de lo más entretenil. Gerber tiene la merecida fama de
ser uno de los guionistas más insólitos del medio (debiendo se a él la creación
de personajes “raros” como el mítico Howard el Pato).
Este
escritor comprende muy bien a los personajes que escribe y, pese a la enorme
cantidad de ellos que se dejan caer por aquí, todos y cada uno de ellos tiene
su momento de gloria. Ya podrían aprender de él muchos de los guionistas
actuales, que sólo se dedican a sacar personajes y personajes, sirviendo sólo
para hacer bulto. Pero estoy divagando...
Lo
reseñable es que aquí tienen cabida desde grandes escenas de acción y luchas,
hasta pasajes en que lo más importante es profundizar en los personajes. Por
supuesto, estando de por medio Steve Gerber no podía faltar el sentido del
humor, siendo especialmente divertidos varios momentos con Hulk como interlocutor. Llama la atención que
en poco más de 20 páginas que contenían originalmente cada uno de los cuadernos
tuviese cabida tanta cosa.
También
se tratan temas siempre vigentes como puede ser el del racismo. Pese a su
apariencia colorida (debido a la intervención de superhéroes) el arco
argumental de los Hijos de la Serpiente tiene una madurez y un realismo que
asusta. No menos perturbadora resulta ser la sorpresa final de quien se
encuentra moviendo los hilos y la justificación empleada para ello. Pese a que
bebe de una aparición anterior del grupo en las páginas de los Vengadores, no
cabe duda de que se trata de una forma muy eficaz para hacer reflexionar a los
lectores acerca de asuntos como el racismo o las políticas empresariales.
Chapeau para los autores.
En
lo que se refiere al dibujo, me voy a centrar en elogiar la gran labor de Sal
Buscema. Para un servidor, este autor
supo conseguir la imagen definitiva de personajes como el Capitán América o
Hulk, con lo que siempre es un placer poder contemplar alguno de sus innumerables
trabajos para la industria del cómic.
Sal
Buscema es un grandisimo narrador, que sabe embellecer cada página y dotar en
su conjunto a las planchas de un dinamismo increíble. Se acostumbra a decir de
él que es un gran artesano, afirmación
que comparto en parte aunque no del todo. Es quedarse corto, ya que sabe
conjugar una composición de página de corte clásico con una espectacularidad
que se encuentra revestida de aparente sencillez. A la cabeza me viene cierta
doble página contenida en este tomo donde nuestros héroes reparten leña entre
los Hijos de la Serpiente.
El
resto de dibujantes del tomo cumplen y hasta Don Heck (que valorando su obra en
conjunto resulta ser de lo más irregular) sale bien parado en esta ocasión.
Valorando “Colmillos de Sangre y fuego”, globalmente tiene un apartado gráfico
correctisimo, destacando la ya
mencionada labor de Sal Buscema.
En
conclusión, este tomo de los Defensores debería ser compra obligada para los
amantes de los superhéroes. Los Defensores era una de las mejores series de
mediados de los años 70 y Steve Gerber comienza su etapa en estado de gracia (y
eso que sus mejores tebeos del grupo están todavía por venir). Toda una delicia
para los fans Marvel que quieran leer una obra que contiene toda la esencia de
los mismos.
Me gusta la edicion, tapas con solapas, formato y hasta el papel...el problema es que quiza no es el adecuado con el color.
ResponderEliminarTe confieso que a mi el color de la edición de Panini no me ha desagradado, al contrario. El que sea tan "colorido" me ha ayudado a acrecentar la sensación de "maravilla".
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