A las buenas. Hoy, en honor a Ángel Guerrero, vamos a hablar del tomito “Hulkas: La Caza del Hombre”, obra de Harrison Wilcox como guionista y Ryan Stegman como dibujante.
Este volumen ha sido editado por Panini en Septiembre de 2011, conteniendo los 4 números USA de la miniserie “She-Hulks”. Este material fue publicado en los USA por Marvel Comics entre Enero y Abril del 2011.
Este tomito nos cuenta las andanzas de Jen Walters y Llyra, la hija de Hulk, cuando ambas se establecen en un apartamento en Nueva York y se van a la caza y captura de los villanos que formaron parte del colectivo conocido como La Inteligencia. Además, Llyra intenta labrarse una vida normal y empieza a ir al Instituto, donde aprenderá a las duras y a las maduras que significa ser una Hulka.
El tebeo que nos ocupa hay que entenderlo como lo que es: Un cómic que simplemente aspira a ser divertido y a que el lector pase un rato entretenido. Que el que se acerque a él lo haga a sabiendas que lo que va a leer es una lectura que no es imprescindible pero que aquel que se arrime a sus páginas va a pasar un rato ameno y distendido.
Dicho esto, el guión del tomito es fácil de seguir, con algunos toques de humor que siempre se agradecen, e incluso contiene unas reflexiones sobre la personalidad de Llyra que dotan al personaje de un encanto que no le había encontrado hasta la fecha en la colección de Hulk. Aclaro que no he leído el tomo de “Nueva Hulka: Mujer de destrucción masiva” por lo que desconozco como fue tratada en esa historia. Pero después de haber leído el presente tomito, le voy a dar una oportunidad.
Una cosa que conviene aclarar llegaros a este punto, es que la verdadera protagonista del tebeo es la Nueva y Salvaje Hulka, Llyra. La presencia de Jennifer Walters, la veterana y sensacional Hulka, se hace notar, como corresponde a alguien con su arrolladora personalidad, pero la que se lleva la parte del león en la historia es Llyra. Lo que sienta muy bien a la obra, puesto que como he comentado, me ha servido para conocer mejor a la hija de Bruce Banner.
En cuanto al dibujo, ya dice un mismo texto introductorio del tomo que Stegman es un alumno aventajado de Ed Mc Guinnes, cosa de la que doy fé una vez leído el tebeo. La principal cualidad del artista es la forma en la que dibuja los rostros, muy expresivos. Aunque lo cortés no quita lo valiente y hay que reconocer que las escena de acción le salen muy espectaculares. Será cuestión de ir siguiendo a este artista a ver como va evolucionando.
En conclusión, si se quiere pasar un rato entretenido sin más, con una buena lectura de lo más amena. Este tebeo no pasará a la historia del cómic pero no todo pueden ser obras maestras y se agradece que también se realicen tebeos que apuesten por la sana y simple diversión.
Totalmente de acuerdo,un cómic divertido y sin pretensiones de nada más. Eso sí, el dibujante, ¿no te ha dado en algunos momentos un rollo muy... Larry Stroman? En algunos rostros y tal...
ResponderEliminarPues ahora que lo dices ... :)
ResponderEliminarDavid, tú errrres muy malo. Llevo un tiempo sin pasar por los blogs y va y me echas el anzuelo con tu crítica a este tebeo.... ¡soy débil, "mu" débil!
ResponderEliminarMenos mal que al final tu opinión es más cercana a la mía que a la de Tony, je je je...
Por cierto, tendría que revisarlo, pero a mí no me recuerda a Stroman para nada. Los rostros de éste último tenían ciertos rasgos asiáticos, con los ojos rasgados frecuentemente y mucho abuso de lo caricaturesco. A Stegman no le noto esas características. Lo veo más en la línea de McGuinnes y, si me apuras, de nuestro compatriota Salva Espín.
Angél, tú si que eres malo que me hiciste picar por el cómic y al final me lo he comprado y todo. Y lo que es más, me ha gustado:)
ResponderEliminarYo también opino que es un dibujante en la linea de McGuinmes, pero algún ramalazo en algun rostro a los Stroman, sobretodo en alguna femina, pero sólo en momentos puntuales.
Sí, la semejanza con McGuiness es obvia, y es mucho menos caricaturesco que Stroman. Pero hay algo en las líneas de las caras que me recuerda muchísimo a él. Pero en fin, a lo mejor es un trastorno mío.
ResponderEliminarNah, sois vosotros, que no sabéis llegar al fondo de las cuestiones... :P
Ey, Tomás, que en todo lo referente a mi querida Shulkie, ya sabes que yo profundizo como el que más XD ¡Bwa-ha-ha-ha!
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