Hoy me gustaría hablaros de True Blood. Si, la famosa serie de televisión en la que los vampiros han salido del ataúd, gracias al descubrimiento de una sangre sintética que les puede servir de alimento. Pero lo voy a hacer reseñando el tomo True Blood: Secretos Inconfesables.
Este tomito fue publicado por Panini en 2011, contiendo los 6 primeros números de la serie de True Blood, editados en los USA entre Julio y Diciembre de 2010 por IDW. Y no penséis que el guionista encargado de la obra es uno cualquiera, sino el mismísimo Alan Ball, el creador de la serie de tv, a la vez que escritor y director de muchos episodios; mientras que el dibujante es David Messina.
La trama es muy interesante, ya que nos cuenta como un misterioso ser llega al Merlotte, bar donde trabaja Sookie, la prota de la serie, y en donde se dan muchos argumentos de la serie. Allí, esta criatura obligará a los personajes de True Blood, (desde Bill hasta Eric, pasando por Jason, entre otros) a confesar alguno de sus secretos más sórdidos y mejor guardados.
La historia se encuentra ambientada en algún punto entre la segunda y la tercera temporada de la seria, aunque realmente no tiene mucha importancia. Yo me he lo he leído habiendo visto las dos primeras temporadas y no me ha supuesto ningún Spoiler importante ni nada de eso.
Olvidaos de esos productos sin alma que sacan de vez en cuando las editoriales con la intención de sacar la pasta a los lectores con comics de calidad ínfima. Este tomito es una historia más que recomendable y que entusiasmará a los incondicionales de la serie, a la par que puede ser disfrutado igualmente por profanos a la misma, ya que la trama es una excelente carta de presentación. Me ha maravillado este volumen que cuando he empezado a leerlo, no he podido parar hasta terminármelo del tirón.
Encima para rematar la jugada, el tono es muy similar, por no decir idéntico, al programa madre del que parte el cómic. Violencia, sexo, morbosidad, cosas políticamente incorrectas… De todo ello vais a encontrar en las páginas del tomo.
El dibujo es bueno, con un artista que logra transmitirnos la sensación de estar viendo un episodio de True Blood. Los personajes son clavados a los de la serie de tv, al igual que el ambiente que rezuma la historia. Pero no es sólo eso, ya que la mayoría de los productos de estas características ofrecen eso. La cosa va más allá y está muy bien narrado, con un dibujo atractivo y con algunas secuencias memorables y espectaculares.
Con estas cartas sobre la mesa, no me queda más que recomendar encarecidamente la compra de este cómic. Como he comentado más arriba, mi opinión es que gustará tanto a los fans incondicionales de la serie y a los neófitos en la misma. Es de calidad y como colofón sirve para conocer algunos datos básicos de los personajes, dejando al descubierto secretos que no se han mostrado en la serie y que entran totalmente dentro de la continuidad de la misma. ¿Te lo vas a perder, chupasangres?
Totalmente de acuerdo, Natalia. True Blood es por meritos propios una de las más interesantes series que se puede encontrar a día de hoy.
ResponderEliminarVoy por la tercera temporada y es un no parar :)