A las buenas. Durante el tiempo en que este blog estuvo “de vacaciones” fueron publicándose o reeditándose cómics a los que merece mucho la pena pegarles un vistazo. Hoy vamos a hablar de una obra que no pude faltar en vuestra colección: Emperador Muerte, guionizada por David Michellinie y dibujada por Bob Hall.
Esta Novela Gráfica ha sido reeditada en España por Panini en Febrero del 2013, conteniendo la Marvel Graphic Novel Nº 27, publicada por Marvel durante 1987. Hay que tener presente que en la década de los ochenta, Forum ya edito la Novela Gráfica dentro de un especial de la serie “Marvel Héroes”. Aunque es muy cierto que la actual reedición de Panini es muchísimo mejor que la de Forum, tanto en formato, como en color y en tipo de papel empleado. Vamos, que incluso si poséis la edición Forum (como es mi caso) es más que recomendable hacerse igualmente con la de Panini.
¿Qué nos cuenta está Novela Gráfica? Pues nada más y nada menos que una historia que mucho lectores creíamos que jamás veríamos: La conquista del mundo por parte del Doctor Muerte. Y advierto que no se trata de una realidad alternativa, ni de un sueño, ni de una historia imaginaria. Es la conquista del Universo Marvel por parte de uno de los peores villanos jamás creados. El lector que haya leído esta sinopsis y no arda en deseos de leer la obra, no tiene sangre en las venas.
Así las cosas, una vez que el Doctor Muerte se haya hecho con el poder mundial, la Tierra vivirá uno de los periodos más relevantes de su existencia… pero, ¿Será para bien o para mal? ¿Alguien tiene la legitimidad moral de derrocar al nuevo Emperador del Mundo? Estás preguntas y muchas más serán tratadas en esta historia. Aunque no necesariamente sus respuestas.
Antes de nada permitidme que le ponga una única pega a “Emperador Muerte”. Para tratarse de un cómic en que el Doctor Muerte logra uno de sus sueños más ansiados, me parece un fallo el que no aparezca ni Reed Richards ni ninguno de los 4 Fantásticos en todo el tebeo. No me negareis que hubiese un gran aliciente ver la reacción de Reed, la archinémesis de Muerte, ante esta situación y algo menos que obligado. Pues ni aparece, ni se le menciona siquiera con la excepción de un flashblack contando el pasado de Muerte. Eso sí, tened en cuenta que es el único “pero” que se le puede encontrar a esta pequeña joya.
Y la llamo joya muy merecidamente. Desde el principio el guión te engancha de mala manera. Si coges este cómic hasta que no te lo leas entero no te lo vas a soltar de lo que atrapa. Tiene muchos puntos positivos, tanto por ser una gran lectura que induce al pensamiento y a la reflexión como por ser una gran epopeya superheroica. Esto sí que es todo un dos por uno.
Como ya he adelantado antes, se plantean grandes cuestiones morales a lo largo de “Emperador Muerte”. Muchas de ellas relacionadas con los derechos y las libertades. ¿Es preferible vivir una Edad Dorada aún a costa de la libertad de acción y de pensamiento? ¿Aquellos que intenten detenerlo pasarán a la historia como los que le han hecho a la humanidad el mayor favor de todos los tiempos o los que le han causado el peor de los castigos? ¿Merece la pena el control total si nadie se opone a tus actos? No seré yo quien responda a estas cuestiones. E insisto en que muchas de ellas tampoco las responde el cómic que estoy reseñando. Pero si que las plantea y de forma muy inteligente deja que sea el lector el que decida por él mismo la respuesta. Ya digo, esta es una Novela Gráfica que pide que el leyente se involucre en ella. Muy en la línea del Escuadrón Supremo de Mark Gruenwald.
Cuestiones filosóficas y sociológicas aparte, el guionista es un viejo zorro en el arte de escribir cómics y eso se nota. Michellinie cumple de fábula al escribir unos Vengadores que dan gloria leerlos. Son los personajes de toda la vida, comportándose y hablando como tales, nada de versiones descafeinadas. Lo mejor de todo es que el escritor es plenamente consciente de los actos que realizaría cada uno de los protagonistas y sabe muy bien que tecla tocar a la hora de darles vida. A destacar ese Iron Man dubitativo (la debilidad de Tony Stark a la hora de mantener el control o de permitir que otros lo controlen fue una constante del personaje en manos de guionistas como el propio Michellinie o de Kurt Busiek años más tarde), el orgullo y la planificación del propio Doctor Muerte o las decisiones tomadas por Ojo de Halcón son algunos muy buenos ejemplos de lo que digo. La pena es que Reed Richards o los 4 Fantásticos no aparezcan también en la función, pero no se puede tener todo en esta vida…
En cuanto al factor superheroico, pues va también muy bien servido. Tiene intrigas por doquier, las dosis adecuadas de acción y el lector no se va a aburrir en absoluto. Muy al contrario, entre reflexiones varias y acción trepidante, se lo va a pasar mejor que un niño en un parque de atracciones.
Yendo a valorar la parte del dibujo, pues Bob Hall no lo hace nada mal tampoco. Es un dibujante de corte clásico que a mi se me antoja una mezcla entre Sal Buscema y Klaus Janson. Aunque advierto que se trata de una simple opinión personal. En todo caso, es un autor que narra muy bien, sus versiones de los personajes son clásicas y a la vez atemporales y se permite hasta lucirse en alguna escena de acción. No se puede pedir más.
Como conclusión, dejadme que os digo que es una Novela Gráfica que os recomiendo de todo corazón y que no va a defraudar a nadie. Yo me la releo de vez en cuando y no ha perdido ni un ápice a lo largo de los años. Es más, ha ganado virtudes con cada nueva relectura. “Emperador Muerte” es una obra que hay que tener y disfrutar si o si.
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