A las buenas. Como todos los asiduos del blog sabéis, gusto más de reseñar únicamente aquellas obras, ya sean libros, películas o cómics que me han gustado antes que hacerme mala sangre criticando algo que no. No obstante, voy a hacer hoy una excepción, con matices, con “Ojo de Halcón: Seis días en la vida de…”, editado por Panini en Abril del 2013.
El tomo en cuestión es el primero que ha editado Panini de la nueva serie de Ojo de Halcón y contiene los seis primeros números USA de Hawkeye, publicados por Marvel entre Octubre del 2012 y Febrero del 2013. Los autores de estos tebeos son Matt Fraction al guión y David Aja, con una colaboración de dos números de Javier Pulido, al dibujo.
Estos tebeos nos muestran a lo que hace Clint Barton alias Ojo de Halcón, cuando no se encuentra enfrascado en una de las aventuras de los Vengadores. Acompañado de su ayudante juvenil, Kate Bishop, cuyo alias también es Ojo de Halcón, se encarga de meterse líos constantemente, ya sea en Nueva York o en la indómita Madripur.
El problema principal de estos cómics es que Clint Barton no parece ni el mismo personaje que forma parte de los Vengadores, ni Clint Barton en general. Para empezar, aquí el arquero es mostrado como alguien débil que puede ser derrotado con relativa facilidad por unos meros esbirros y que llega a acojonarse ante la idea de enfrentarse a unos cuantos hombres armados.
Si algo ha caracterizado a Ojo de Halcón es que es un tipo que los tiene muy buen puestos y que no se achanta ante nada y ante nadie. Por no mencionar que ha hecho frente a personajes como Gravitón, el Coleccionista, el Zodiaco o el Barón Zemo, por ejemplo, y ante ellos no se ha rendido, combatiendo con una bravura y valentía sin igual. Por eso ahora choca muchísimo verlo amedrantado antes unos mindundis cualquiera, por muchas pistolas que lleven.
No me cuadra que este debilucho que piensa en abandonar, acojonado por una panda de matones cualquieras, sea el mismo que ha sido líder de los Vengadores Costa Oeste, que ha combatido a alienígenas en el espacio profundo y que con una sonrisa en los labios ha desafiado a la muerte una y otra vez.
Es posible que alguien salte y me diga que lo creíble es que un tío armado únicamente con un arco y unas flechas, se lo piense dos veces ante unos criminales con pistola. Pues dejadme que os diga que eso sería lo increíble y poco lógico en el caso de que ese sea Clint Barton, quien siempre se ha lanzado a la palestra sin importarle contra quien tenia que lanzar sus flechas. ¿O acaso van a ser más unos raterillos que Ultron o Kang el Conquistador?
Muy mal por parte de Fraction el mostrarnos un Ojo de Halcón que se pasa estos cómics recibiendo más palos que una estera, siendo secuestrado o teniendo miedo ante la idea de plantar cara a unos matones. Sé que estoy insistiendo mucho en este punto, pero es que me parece un error garrafal del guionista y creedme si os digo que he rabiado al leer esas situaciones, y eso que no me suelo enfadar leyendo cómics.
Y eso que Fraction cuida muy bien otros aspectos del personaje como su relación maestro/alumna con Kate Bishop, su debilidad por las féminas o esa naturalidad tuya que demuestra en el sexto episodio aquí incluido (a la escena con Tony Stark y el dvd me refiero). Duele especialmente el que una de las capas de Ojo de Halcón sea mancillada cuando el guionista trata con mimo otros aspectos del mismo.
Las historias aquí presentadas están por lo general muy bien escritas. Son aventuras sencillas, con contenido social y que son de lo más entretenidas. Pero tienen el importante defecto de que al leer la caracterización tan inadecuada de Clint, me salgo del tebeo y me impide disfrutar de la lectura de unos cómics que podían haber dado mucho más de sí en caso de estar protagonizadas por, por ejemplo, un personaje de nueva creación.
El plato fuerte del tomo es el dibujo. Aja es un profesional como la copa de un pino y con un estilo deudor del de Mazzucchelli impregna de buen hacer cada una de sus planchas. Es un trazo fino, pero con aspecto de suciedad, lo que le confiere en su conjunto un aire de realismo a la historia.
Las viñetas de este dibujante son una maravilla, ya que parecen secuencias cinematográficas y su narrativa es impecable, de manual. Es perfectamente posible el seguir estos cómics mirando únicamente los dibujos y enterarse de todo. Probad a hacer eso con otros tebeos y ya me diréis si eso tiene o no tiene meritos. Pulido también cumple de fabula y con sus líneas finas y su estilo un tanto cartoon está a la altura de Aja, aunque prefiero el arte del primero.
En resumen, este es un tomo que podría haber dado mucho más de sí. Duele especialmente porque tiene aspectos que son de sobresaliente como el dibujo y algunos aspectos (los menos) del guión. Pero todas sus virtudes se me diluyen cuando me acuerdo de la desastrosa caracterización de un Ojo de Halcón cobarde y debilucho. Es una pena.
Vaya,realmente hacia mucho que no te leía una crítica negativa(creo que la última vez fue la de TDKR)y me extraña mucho con una colección tan laureada por todo el mundo(que tengo que reconocer que no la he leído).Eso sí,si se es fan del personaje y realmente lo "humanizan"tanto sin venir a cuento cuando no casa con la esencia del mísmo,puedo entender porque no te gusta....(algo parecido me pasó a mí al leer la "rendición"de Spiderman en Miedo Encarnado)
ResponderEliminarXavi: En verdad, por regla general procuro deliberadamente no reseñar cosas que no son de mi agrado, pues prefiero dedicar ese tiempo a la critica de obras que me gustan y quiero recomendar. Pero en esta ocasión he hecho una excepción ya que Ojo de Halcón es uno de mis personajes favoritos y me ha dolido mucho ver esa caracterización tan fuera de personaje.
ResponderEliminarCuriosamente, Matt Fraction es tanto el guionista de esta nueva serie de Ojo de Halcón como de la escena de Miedo Encarnado que comentas. ¿Casualidad? Empiezo a no creerlo.
Por algún sitio le tenía que salir a Marvel el Daredevil de Miller si el otro lo han hecho surrealista y setentero again.
ResponderEliminar