A las buenas. Hoy toca hablar de Ranma 1/2, sin duda alguna uno de mis mangas favoritos de todos los tiempos. Como bien sabe todo otaku que se precie de serlo, la autora de la obra es Rumiko Takahashi, una de las grandes del medio.
Hay que decir que esta serie ya ha tenido varias ediciones en España, pero que desde el mes de Diciembre de 2011, Glenat viene realizando la que podríamos denominar la definitiva recogiendo la colección completa en 19 lujosos tomos de aparición bimestral.
El argumento de este manga seguro que es archiconocida por todos. Nos cuenta la historia de Ranma Saotome, un chico que es prometido, en contra de su voluntad, con Akane Tendo. Pero eso no es todo, ya que una extraña maldición transforma a Ranma en una chica si este entra en contacto con el agua fría. Los jaleos, los enredos y, sobretodo, la diversión están más que garantizados.
Ranma es uno de esos mangas que todo el mundo debe de leer. Es adictivo, con sentido del humor, artes marciales y una pizca de romance. Vamos, que tiene una cantidad de ingredientes que mezclados dan como resultado un plato que es del gusto de todos. Rumiko Takahasi realizó la magistral labor de combinar todos esos elementos en su justa medida, obteniendo como resultado una de las series de manga más exitosas de todos los tiempos.
Nótese como nombres como Ranma, Akane o Ryoga, por citar algunos, son inmediatamente representados en nuestra mente con tan sólo leer sus nombres. Eso es mérito de una labor superlativa, como la llevada a cabo por la autora, en la que los personajes están tan bien definidos que ya forman parte del colectivo.
Por cierto, una opinión personal que se puede considerar un SPOILER Pienso que Ranma y Akane se gustan casi desde el principio, por muchos insultos e improperios que se dediquen. Y es que las relaciones un tanto conflictivas son uno de los tópicos de este manga FIN DEL SPOILER.
En cuanto al dibujo, es de un corte clasicista y dinámico. Takahasi sabe dotar a la obra de dinamismo y elegancia a la hora de dibujar escena de lucha, dando cierto efecto de intensidad. Todo esto sin renunciar a una gran variedad de expresiones faciales a la hora de representar el humor, por no mencionar la belleza que puebla cada una de sus planchas.
En fin, poco más puedo decir de esta gran obra, ya que han corrido ríos y ríos de tinta hablando sobre ella. Tan sólo puedo reiterar que se trata de un manga de los de obligada lectura y que ha logrado por meritos propios convertirse en un referente. Si esto lo aunamos con que la edición de la obra que está realizando Glenat es superlativa, pues ya tenemos una compra obligada.