A las buenas. Pues hoy estoy de enhorabuena en este blog. Y es por algo tan sencillo como que voy a realizar una reseña de la que probablemente sea una de mis series favoritas, Ultimate Spiderman. Y encima, empezando por el principio, con el primer arco de la serie, Poder y Responsabilidad.
Y es que Panini ha tenido a bien realizar un coleccionable en el que se va a reeditar prácticamente todo lo que lleva el sello Ultimate hasta el evento de Ultimatum. Lo que es una garantía de calidad, puesto que estamos hablando de obras de calidad contrastada como los Ultimates de Millar y Hitch, los Ultimate X-Men de Millar, y, por supuesto, el Ultimate Spiderman de Bendis al guión y Mark Bagley al dibujo.
Este primer tomo del coleccionable, aparecido a finales de Marzo del 2012, incluye el ya comentado arco argumental de “Poder y Responsabilidad” publicado por Marvel en los siete primeros números USA de Ultimate Spider – Man entre Octubre del 2000 y Mayo del 2001.
El argumento de estos tebeos seguro que suena a todo el mundo, ya que nos cuentan como la araña picó a Peter Parker y este se convirtió en Spiderman. ¿Os resulta familiar? Pues tenéis que tener en cuenta que aquí lo viejo se convierte en nuevo, ya que se le da un toque de modernidad y se reinterpreta la historia. Manteniéndose fiel a la esencia del personaje, pero al mismo tiempo haciéndolo muy accesible y apasionante, tanto para los más veteranos del lugar como para los nuevos lectores.
Sin duda alguna, para un servidor esta es la serie en la que Bendis, junto a su magistral Alias, ha dado su do de pecho. Esta actualización de Peter Parker y de su entorno es de sobresaliente. El personaje sigue siendo reconocible, permaneciendo ahí sus rasgos esenciales. Pero a su vez hay que destacar que sabe dotarlo de entidad propia, tanto como para que le tengamos cariño y termine ganándose un hueco en nuestro corazón.
Estos comics son los que, en cierta forma, iniciaron la “moda” de contar las historias como si cada número fuese como el capítulo de un libro, en vez de tratarse de un episodio con entidad propia. Vamos, lo que se conoce comúnmente con alargar los arcos argumentales y publicar pensando en el futuro tomo recopilatorio, antes que en el número mensual. Pero que conste en acta que en el presente arco argumental eso no es una queja ni muchísimo menos, ya que se lee, prácticamente devora, cada capitulo de la saga con avidez e interés, deseando ver con que genialidad nos sorprende Bendis. Y es que es todo un logro poder deleitarse saboreando como van sucediéndose los acontecimientos.
Las versiones actualizadas de los personajes son especialmente entrañables. Ya he señalando la empatía que es fácil sentir por este Ultimate Peter Parker, pero es que otros protagonistas como la versión definitiva de Mary Jane o del Tío Ben son para aplaudir. Si acaso, diría que no me termina que gustar la nueva Tía May, que tiene un poco más de aspecto de “bruja” que de la entrañable viejecita que todos amamos.
El guionista se luce además con los diálogos que, sin duda, son otro de los platos fuertes de la serie. Bendis se ha documentado y empapado de la gente de un entorno juvenil a la hora de escribir Ultimate Spiderman y eso no puede dejar de notarse, a la hora de observar el lenguaje y el comportamiento de los adolescentes que retrata en estos comics.
El dibujante elegido a la hora de modernizar al trepamuros fue Bagley y esa fue una de las mejores decisiones que podían haberse tomado. El artista ya se había ocupado hacía unos años de unos memorables números del personaje, en su versión tradicional, en los que ya había dejado unas buenas muestras de su arte y lo bien que se le daba plasmarlo en viñetas. Pero es que en la versión Ultimate ha sido donde ha dado el do de pecho y ha convertido en suya la imagen icónica de esta encarnación de Spiderman.
No hay más que asomarse a sus planchas para maravillarse ante tal despliegue de dinamismo, línea clara pero a la vez detallada, disposición de viñetas y lo que es más importante, el despliegue de movimientos y posturas de Spidey, para darse cuenta de que no se podría haber obtenido una mejor elección. Clasicista pero con aires de modernez, muy fiel al espíritu del Ultimate Spiderman.
En definitiva, nunca mejor dicho, es un pequeño pecadillo perderse este tomito, el cual es una delicia para los sentidos. Si ya te gusta el arácnido, alucinarás con esta versión del mito. Y si no te gusta, te unirás al club de los fans de Spiderman al leerlo.