BATMAN: CACOFONÍA

Hoy me placería comentar una historia del Caballero Oscuro: “Batman Cacofonía”.

“Batman: Cacofonía” (“Batman: Cacophony”) es una  miniserie de tres números con una extensión mayor de la habitual (30 páginas de historieta cada uno, frente a las habituales 22), que fueron publicados en 2009. En España, de mano de Planeta De Agostini, fue reunida la miniserie completa en un único tomo en Mayo de 2010, con algunos suculentos extras acompañando a la historia, tales como una introducción escrita por Kevin Smith (guionista de la obra), un borrador del guión de Smith para el tercer episodio de la mini, así como una galería con todas las portadas (incluso las alternativas) de la obra.

Los autores son el ya mencionado Kevin Smith como guionista, y Walter Flanagan cmo dibujante. Equipo creativo, que se va a seguir reuniendo, puesto que tras “Cacofonía” han realizado conjuntamente “Batman: Circulo sin fin”, y próximamente esta previsto, que realicen otra miniserie que remataría el argumento de la anterior.

Volviendo a la historia que da título a este post, en ella Smith nos relata el enfrentamiento entre Batman y Onomatopeya (personaje creado por este autor en sus números de Green Arrow), mientras se cuece una guerra con Maxie Zeus, sin olvidarnos de una de las partes más importantes de esta aventura: un esplendido análisis de la relación entre el Señor de la Noche y su antagonista por excelencia, el Joker.

Es importante matizar que esta historia, pese a su fecha de publicación, esta ubicada antes de las andanzas de Grant Morrison en las series de Batman. Personalmente, yo la situaría después de “Batman: Un año después” y antes del arco argumental “Batman e Hijo”, intercalada entre las primeras historias de Dini en Detective, pero antes del Detective Comics Nº 826 (las cuales son también anteriores al Batman de Morrison), como evidencia la versión del Joker  presentada en estos cómics.

Las virtudes típicas de Smith, siguen presentes en este relato. A saber: Su gran fluidez y maestría con los diálogos, marca de la casa del guionista. La gran exquisitez del manejo de este medio narrativo, se hace evidente. Así como su gran conocimiento y adoración por el pasado de la editorial. Uno no puede sino que quitarse el sombrero, ante las habilidades desplegadas por este hábil autor, él cuál hace uso tanto de la tradición de DC, como de un gran talento a la hora de planificar sus historias.

En cuanto al manejo de los personajes, me resulta especialmente remarcable, la versión del Joker de este autor. Es un Príncipe Payaso del Crimen más sádico, depravado (SPOILER SPOILER  La escena donde quiere que Onomatopeya le sodomice es impagable FIN DE SPOILER FIN DE SPOILER) y al mismo tiempo, logra hacérnoslo creíble a los lectores. Es de quitarse el sombrero la conversación entre el Joker y Batman del tercer episodio, de las mejores que he tenido ocasión de leer entre ambos.

En cuanto al dibujo, sin ser matador, Walter Flanagan hace un trabajo eficaz. Alterna unas páginas menos logradas, con otras en las que se nota que va cogiendo el tono a la obra, y que va poniendo toda la carne en el asador, logrando una imagen del Caballero Oscuro, más que convincente. Aunque hay que resaltar, que el personaje que mejor le sale es el Joker, dándole un toque dantesco a su esencia. Además, la narración del tebeo es muy buena, tanto en los momentos más superheroicos, como en los de calma chicha y dialogo.

Como punto negativo de esta miniserie, se podría decir que peca de ser una obra menor en el sentido de que a los personajes principales (Batman y el Joker) no les afecta en demasía. Esto viene dado por que mientras el trabajo de Kevin Smith en otras de sus series, como Green Arrow, venían rodeadas de un halo de trascendencia, al ser el único autor que guiaba a los personajes. Sin embargo, al tratarse de personajes que son manejados por tantos guionistas a la vez en diversas series, y máxime si se trata de una historia ambientada en un momento anterior de la cronología vigente, esa sensación se pierde.

Sin embargo, como conclusión final, diré que este es un cómic que merece ser leído, sobretodo para aquellos que quieran pasárselo pipa con una de las mejores versiones del Joker, y gusten de cómics bien recargaditos, con mucha lectura, pero en la que no sobra ni falta nada.